Robert Muller, siendo aun muy joven, se unió
en 1948 a la incipiente organización de las Naciones
Unidas, para trabajar por la paz, para que sus hijos
y sus nietos no conocieran los horrores vividos durante
la segunda guerra mundial.
Sirvió en las Naciones Unidas por casi 40 años,
llegando a la posición de Asistente del Director General.
Durante esos años se crearon 32 agencias especializadas,
teniendo un rol personal en la creación de once de
ellas.
Cuando se retiró en 1986, inmediatamente aceptó
la posición de Emiritus Canciller de la Universidad
de la Paz, de las Naciones Unidas en Costa Rica,
posición
que aun ocupa con gran energía y entusiasmo.
En 1982, mientras aun servía en las Naciones
Unidas, el Dr. Muller escribió un 'Programa
Mundial de Educación', abarcando las ideas
que había aprendido como un ciudadano global
al servicio de la humanidad.
Un prominente educador americano le dijo que 'nunca
habría en la tierra una escuela que enseñara
su programa'.
En 1989, fue premiado por la Unesco con el premio
de Paz por su trabajo, y hoy hay mas de 24 escuelas
alrededor del mundo, algunas llevando su nombre, que
enseñan su programa en varios lenguajes y sus
ideas se han expandido a miles de individuos y grupos
de educadores.
Por este trabajo es reconocido como padre de la
educación
global.
Graduado en leyes y economía, ha sido
también
un activo orador en las Naciones Unidas y ha escrito
varios libros, por lo que en 1983 recibió el
premio literario 'Erckman-Chatrian'.
En 1993 fue galardonado con el premio 'Albert Schweitzer'
a las humanidades, y en 1994 el premio Eleanor Roosvelt
al 'Hombre de Vision'.
Actualmente, dedica su tiempo a las
Naciones Unidas en New York y a la Universidad de
la Paz en Costa Rica; continúa dando conferencias,
escribiendo y formando parte de numerosas iniciativas
por la Paz y un mundo mejor.
Mi
Sueño 2000