Ricardo Rojas |
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El Hierofante de EURINDIA |
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Nació en la Provincia de Tucuman, en la República Argentina en 1882 y murió en Buenos Aires el 29 de Julio de 1957, día que se consagra en su homenaje por su aporte a la cultura como 'Día de la Cultura Nacional' mediante el Decreto 164 de 1982. Fue educador, escritor, periodista y un destacado orador argentino.
Su labor literaria abarca más de 40 obras, entre las que podemos hallar poesia, narrativa, crítica, teatro, ensayos y biografias de proceres argentinos.
Su importante actuación como periodista que comenzó a los 22 años fue desempeñada en el primer periódico editado en la Argentina hace mas de 100 años llamado La Nación, uno de los diarios mas representativos de nuestro pais en la actualidad.
En 1907 realizó un viaje a
Europa como corresponsal de este diario y fue comisionado por el Ministerio de Educación,
lo que le permitió colaborar en periódicos europeos y americanos.
En 1915 fundó la Biblioteca Argentina. Fue Decano de la facultad de Filosofía y Letras
entre 1921 y 1924 donde se caracterizo por la intensa labor y trascendencia de sus
creaciones, entre las cuales, organizó y dirigió el Instituto de Literatura, fundó el
Instituto de Filología., el Gabinete de Historia de la Civilización y la catedra de '
Literatura Argentina'.
Fue elegido por unanimidad Rector de la Universidad de Buenos Aires, cargo que ocupó durante cuatro años (1926 a 1930) y creador de la Escuela de Archivistas, Bibliotecarios y Técnicos para el servicio de Museos.
Su brillante trayectoria
culminó con ocho doctorados 'Honoris Causa' y numerosas distinciones honorarias.
Fue presidente del comité de recepción de Rabindranath Tagore en Noviembre de 1928, en
oportunidad de la visita de éste a Argentina, recibiendolo junto con Leopoldo Lugones y
otras personalidades.
Orador reconocido y profundo,
su palabra poseia un magnetismo tal, que encantaba a su audiencia. Ricardo Rojas creia que
'la palabra es divina y por eso puede operar y ser creadora'.
Una de sus alumnas, Celina Sabor de Cortazar, decía que cuando Rojas se paraba frente a
su auditorio 'algo cósmico emanaba de su mirada... Había en su pose y en sus gestos,
algo ritual, ligtúrgico...Creaba una atmósfera de misterio en la que el era oficiante'.
Un hombre verdaderamente notable e iluminado. Su paso en nuestro Planeta no fué el paso
de un hombre común sino el gran paso de todo aquel que ha penetrado concientemente en el
sendero de la Paz, la Verdad, la Unidad y el Amor.
Viendose iniciado desde muy
joven en los grandes misterios de la humanidad como ferviente investigador de la historia
y evolución humana, la pluralidad de su obra y de su imagen, conduce a reconocer en su
interior infinitas y multifaceticas expresiones, todas sostenidas en la conciencia de su
propia Alma.
La profundidad y la intrepidez de este maestro de las letras no solo nos ha legado la
vastedad de su obra, sino tambien, tomar contacto con los origenes del hombre.
En el prólogo de 'El
Corazón de Asia' de Nicolas Roerich nos dice: 'Esta América nuestra debe descubrirse a
sí misma, bajando hasta las entrañas de su tierra y de su prehistoria atlante, para
remontar desde ellas hasta la humanidad del porvenir, cuando haya encontrado en las
sucesivas fases de su propia evolución, la clave de su ser en los valores eternos del
hombre que ella también encierra, y que sin dejar de ser sudamericanas, serán también
universales.
Basandose en una idea de nacionalidad armonizada con la universalidad del genero humano
integrada al cosmos, crea la doctrina de Eurindia, nombre de uno de sus más importantes
ensayos, en donde habla de la unidad de Europa y las Indias Occidentales es decir el
continente Americano.
Europa y la presunta India
del equivoco histórico se unieron, se soldaron, se hicieron otra entidad sin olvidar a
ninguna de las entidades primitivas: Eur-India.
Como el dice: ¨Eurindia, continente astral, que es como una Atlántida resurgida en el
océano ideal de las almas, para rehacer la unidad rota entre dos continentes.¨; y agrega
'el secreto de Eurindia no ha de buscarse tanto en las cosas como en las Almas'.
Arturo Capdevila, un gran escritor argentino, amigo y discipulo de Ricardo Rojas,
pronunció estas palabras luego de su fallecimiento: 'Ahora que Rojas no es mas de este
mundo, sigue siendo, mas que nunca, un numen de la patria.
Su casa, por eso, se vuelve
como un santuario de la nacionalidad; esa casa que él mando edificar a imagen de la
independencia y que pobló de tantos símbolos euríndicos....... En ese 'alcázar de
Eurindia' vivía él con su musa; ...... Es su mujer. Es su esposa. Y ante todo, su musa.
La elegida - esposa y musa - lo acompañará por la vida y habrá de ser, aunque no se lo
proponga, algo así como una sacerdotisa de la patria al lado del hierofante de la
nacionalidad'.
Para Rojas la nacionalidad se extendía a toda América y de allí al mundo entero: 'el
mundo atribulado espera en medio de las tinieblas un mensaje de esperanza, y harta dicha
sería para nosotros si ese mensaje pudiera llegarle de nuestra América Latina'. Su
visión de 'Unidad de Naciones en Espiritu' y de 'crear en los individuos el Amor y en la
especie humana la Fraternidad', lo llevó a contactarse con seres como Nicolas Roerich,
Frances Grant y Rabindranath Tagore, y a convertirse en miembro honorario del Roerich
Museum de New York.
El 21 de septiembre de 1928 inaugura la Primera Exposición Nacinal del libro. ¨El libro,
que a imagen del hombre que lo crea con su entendimiento y con sus manos, posee un cuerpo
y un alma y es en la evolución de la especie, arca de experiencias y antorcha de
ideales¨.
Cuando estalló la Primer Guerra Mundial, el conflicto internacional lo incentivó a
escribir articulos y pronunciar conferencias en pro de la Paz Mundial.
Fue por esa labor que el presidente de Francia lo condecoró con la Cruz de la Legión de Honor, en 1922.
Gracias a su inquietud de
forjar una Cultura de Paz y a su excelencia como orador, en 1929, cuando se presentó en
Buenos Aires la Bandera de la Paz fue invitado a pronunciar un discurso para dicho
acontecimiento.
En ese mismo año inauguró su casa a imagen de la independencia pues su fachada es una
réplica de la casa donde se firmó la independencia Argentina en 1816.
Allí vivió hasta su muerte
en 1957 cuando su señora Julieta Quinteros, por voluntad expresa de Rojas dono la casa al
Estado y muy especialmente a ¨la juventud estudiosa¨, como él decía, para Museo y
Biblioteca. El Ministerio de Educación y Justicia aceptó la donación de la casa y en
1958, fue declarada monumento historico.
En 1971 se creó el Instituto de Investigaciones y desde 1972 se denomina: Museo Casa de
Ricardo Rojas - Instituto de Investigaciones-.
En 1953 al cumplir Rojas la Bodas de Oro con las letras, el Centro de Derecho y Ciencias
Sociales solicitó para el escritor el Premio Nobel de Letras. Solicitud a la que
adhirieron las Universidades de Arequipa, Cuzco, San Marcos Lima, de La Paz, de Oruro, de
Honduras, de Nicaragua y de Salamanca, entre otras.
En 1955 fue designado
Embajador Argentino en Lima, misión que no pudo llevar a cabo por razones de salud.
Rojas sabía que el arte era un camino para la Paz y la Unidad Planetaria: 'por nuestro
arte iremos al de América y por América a la humanidad'.
Para él 'el arte ha de ser una superación espirtual de la vida, y para ello se ha de fundar en la contemplación directa de la naturaleza y en la propia experiencia emocional'; porque 'el artista es un pequeño Dios, señor del espacio y del tiempo con todo el universo abierto a su contemplación'.
Él planteaba una visión integradora y unificadora del arte, para contactarnos con nuestro origen y remontarnos hacia un futuro de comunion de pueblos, naciones y culturas.
Como dice en su libro
Eurindia: 'el arte universal nos dará estimulo y maestria para la propia perfección'.
Ricardo Rojas creía que ' toda ciencia verdadera conduce a la unidad del mundo', porque
'las tierras son distintas pero el cielo es igual'.
Como escribe en el prologo de
'El Corazón de Asia' de Nicolas Roerich: 'la filosofía, la religión y el arte van
alumbrándonos el camino hacia un planeta en que ya no habrá oriente ni occidente ni
norte ni sur, sino un solo reino de paz interior para los hombres'.
En su Oda a las Banderas propone 'un solo continente, un solo sueño, un solo idioma y una
sola casta; visión tendida sobre las fronteras, sin conquistas ni armas; visión que en
azul del cielo funde la serena concordia de las almas'.
Y es allí donde enarbola la
gran visión de 'ver alzadas con la bandera de la patria nuestra, las cien banderas de las
otras patrias'.
El Oráculo de Ricardo Rojas
(en preparación) por Arturo Capdevila
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Investigación de Fundación P.E.A. sobre el origen y destino de la Cultura Nacional (en preparación)
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Homenaje al 40º Aniversario de su viaje al Reino de los Cielos por Beatriz Moura Volver
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Ultima Actualización: 05/06/2000 | ®99/2000. Fundación P.E.A. Derechos Reservados |