Consideremos los 5 reinos; mineral, vegetal, animal, humano y angélico. Comencemos por el primero en la escala de la evolución. En el reino mineral, encontramos partículas de materia, en la cual se expresa toda la vida, la vida misma de la creación. Su desintegración y sus combinaciones con el aire y el agua han formado la tierra, la cual, con todas sus partículas, contiene todavía a la vida original de la creación. El reino vegetal es la expresión siguiente de la creación en su evolución, las plantas cuyas células contienen la vida única, han tomado una fracción del reino mineral y la han multiplicado y acrecentado. De esta manera expresan un grado más elevado en dirección a la evolución de la creación. Reino animal, es la expresión siguiente en la evolución de la creación. En los animales, cada órgano continúa la relación con la creación misma, tomando una fracción de la vida del reino vegetal, acrecentándola y multiplicándola. Esta es una expresión mayor, en un grado más alto, en dirección a la evolución de la Creación. Reino Humano, es la expresión siguiente en la evolución de la creación misma. Los seres humanos contienen en cada parte de su ser una fracción de la vida del reino animal. Nuevamente, un grado más alto en la escala de evolución ha dado lugar, en el modo más elevado en el cual el Creador puede expresar su creación. Cuando el ser humano alcanza este reino, debe descubrir y reconocer que toda la creación proviene de una misma fuente y que esta contiene la expresión de la creación. El ser humano debe obtener la maestría sobre todos los fenómenos materiales, pero no está obligado a detenerse ahí. Todo es progresión, quedan indudablemente otros mundos para conquistar. De esta manera podemos arribar a la inmensidad del espacio en donde también se expresa la evolución de la creación. Todo proviene de la fuente y la sustancia única, toda sustancia se hace relativa o conectada a su fuente. Reino Angélico, es la expresión más perfecta de la evolución, observada desde el cuarto reino, es la expresión siguiente en la evolución del reino humano. Contiene también por excelencia la expresión de la creación misma, habiendo tomado y metabolizado una fracción de la vida del reino humano. Expresándolo así en un grado más excelso dentro de la evolución de la creación. Por el cual el Creador se expresa cada vez en una forma más perfecta. En el reino angélico, la conexión con la Fuente es continua e ininterrumpida y su mayor expresión de vida es el "Servicio"; a los reinos superiores, a su propio reino y a los reinos inferiores. Dejando entrever el altísimo grado de unidad existente en su manifestación, expresando así, el logro más acabado de la Creación misma. Solo desde el reino angélico podremos comprender la implicancia evolutiva del Verdadero "Servicio".

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“El Jardinero - La Conciencia Despierta - El Musical” cuenta la historia de un viajero que por su esfuerzo y por su amor ha alcanzado la Iluminación… Perdido… en la búsqueda de una nueva realidad para subsistir a un mundo en estado de autodestrucción, Leo su protagonista, encuentra un hermoso paraje en un valle, lleno de sabios que le enseñan a vivir de una nueva forma. Pasando de experiencia en experiencia, entiende que su interior es como el jardín, al cual debe cuidar intensamente, en el cual siembra y cosecha sus ideas y pensamientos, como las flores y las plantas en su jardín. Sagradas o maliciosas él debe hacerse cargo de ellas, transmutarlas para crecer en el sendero de la evolución, conociéndose a sí mismo y respetando y reconociendo la verdadera sabiduría. Al cabo de haber aprendido todo lo que sus guías le indican, su tan querido Maestro Jardinero le señala que debe volver a la ciudad, reencontrándose así con sus seres queridos para guiarlos hacia el camino del autoconocimiento y la Iluminación, con la única finalidad de rearmar un nuevo mundo. Luego de ver y atravesar la devastación de la Tierra, Leo retorna consciente de que ya no podrá permitirse volver atrás; no podrá dejar de sentir dentro de él la luz de la Sabiduría y la Bondad, la causa esencial de todas las cosas: el Amor.

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